viernes, 15 de mayo de 2009

Orígenes del teatro

Los primeros grandes autores de textos teatrales fueron los griegos, que llamaban género dramático al género teatral y teatros a los edificios creados especialmente para las representaciones de esos textos.

En las obras teatrales de la antigua Grecia se cumplía la regla de las tres unidades: unidad de tiempo, unidad de lugar y unidad de acción.

·La unidad de tiempo significaba que el transcurso de la acción de la obra no debía superar un día.
·Según la unidad de lugar, la acción representada debía transcurrir en un único escenario.
·La unidad de acción establecía que, en el argumento, no se debían mezclar historias distintas que distrajeran de la acción principal.

El Premio Anagrama

El Premio Anagrama de Ensayo es concedido anualmente en España por la Editorial Anagrama a un ensayo inédito en lengua castellana, distinguiendo también a un finalista. En las bases del premio se menciona expresamente que el tema será libre, pero el jurado preferirá los trabajos de imaginación crítica a los de carácter erudito o estríctamente científico.
Creado en 1973, toma su nombre de la Editorial Anagrama, que edita los libros premiados. La dotación en 2007 es de 8.000 euros y publicación para el ganador, y publicación para el finalista. Se entrega en marzo del año siguiente a su convocatoria

viernes, 8 de mayo de 2009

Isabel Allende

(Lima, 1942) Escritora chilena. Hija de un diplomático chileno que le inculcó su afición por las letras, Isabel Allende cursó estudios de periodismo. Mientras se iniciaba en la escritura de obras de teatro y cuentos infantiles, trabajó como redactora y columnista en la prensa escrita y la televisión.

En 1960 Isabel Allende entró a formar parte de la sección chilena de la FAO, la organización de las Naciones Unidas que se ocupa de la mejora del nivel de vida de la población mediante un exhaustivo aprovechamiento de las posibilidades de cada zona. En 1962 contrajo matrimonio con Miguel Frías, del que habría de divorciarse en 1987, después de haber tenido dos hijos: Paula -que falleció, víctima de porfiria, en 1992- y Nicolás. En 1973, tras el golpe militar chileno encabezado por el general Pinochet, en el que murió su tío, el presidente Salvador Allende, abandonó su país y se instaló en Caracas, donde inició su producción literaria.

La primera gran novela de Isabel Allende, La casa de los espíritus, próxima al llamado «realismo mágico» fue publicada en 1982. Fueron precisamente el ambiente y los sucesos previos que condujeron al golpe militar los materiales narrativos que dieron forma esta obra, con la que se consagró definitivamente como una de las grandes escritoras hispanoamericanas de todos los tiempos. Recibida como un brillante epígono en la estela del "Boom" iniciado en los años sesenta, y comparada con Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez, esta primera narración extensa de la autora chilena se convirtió de inmediato en un best-seller en numerosos países del subcontinente americano (a pesar de que su publicación había sido rechazada por varias editoriales de Hispanoamérica), en España y en otras naciones de Europa.

Once años después de su primera salida a la calle, el éxito de la historia pergeñada por Isabel Allende recibió un poderoso impulso de proyección internacional merced a la adaptación cinematográfica realizada por el cineasta sueco Bille August (The house of the spirits, 1993), quien contó con la colaboración de la propia autora para elaborar el guión, y con un prestigioso elenco de intérpretes en el que figuraban Meryl Streep, Glenn Close, Jeremy Irons, Winona Ryder, Antonio Banderas y Vanessa Redgrave.

Basada en los recuerdos de infancia y juventud de la propia escritora, La casa de los espíritus narra las peripecias de la saga familiar de los Trueba a lo largo de cuatro generaciones. Isabel Allende rememora y convierte en substancia narrativa las vivencias en la vieja casona familiar habitada por sus abuelos y sus excéntricos tíos, una mansión rodeada por una fecunda atmósfera liberal e intelectual que despertó su feraz imaginación y le inculcó el gusto por la lectura y la narración de historias. Al hilo de las peripecias de las mujeres que componen este núcleo familiar (auténticas protagonistas de la trama), la desbordada fantasía de la autora se va enhebrando con el repaso de los principales acontecimientos políticos de la historia reciente de Chile, hasta situar al lector en los primeros y dramáticos compases de la sangrienta dictadura militar.

Transcurridos dos años desde la publicación de La casa de los espíritus, Isabel Allende volvió a los anaqueles de las librerías con otra espléndida novela que mezclaba de nuevo la enrarecida situación política de su patria (en este caso, los asesinatos de los "desaparecidos" durante la dictadura de Pinochet) con otros materiales literarios procedentes de la poderosa imaginación de la autora (concretados, aquí, en una historia de amor). Se trata de la obra titulada De amor y de sombra, recibida también con grandes elogios por parte de la crítica y los lectores, y considerada como el hito que venía a señalar que el éxito internacional de La casa de los espíritus no había sido fruto de la casualidad.

La historia aquí relatada arranca con el hallazgo, en una explotación minera del norte de Chile, de una tumba clandestina en la que yacen sepultados los restos mortales de numerosos campesinos asesinados por los servicios de seguridad de la dictadura de Augusto Pinochet. La relación amorosa de dos jóvenes sirve de hilo conductor para el seguimiento de los hechos, que al cabo de los meses pone de manifiesto la horrorosa constatación de los crímenes cometidos por los golpistas, delatados por la aparición de otros muchos cementerios clandestinos.

A estas grandes obras les siguieron otras, entre la que destacan Eva Luna (1987), El plan infinito (1991), Paula (1994), Afrodita (1998), Hija de la fortuna (1999), Retrato en sepia (2000) y el libro de memorias Mi país inventado (2003). Sus obras, que ocupan siempre los primeros puestos en las listas de ventas no sólo americanas sino también europeas, han sido traducidas a más de 25 idiomas.

Clasificación según la intención del hablante

Las oraciones enunciativas

Las oraciones enunciativas informan de manera objetiva sobre algo.

Estas oraciones se caracterizan por el uso del modo indicativo. No se marcan con signos ortográficos específicos, ni tienen una entonación especial.

Las oraciones interrogativas

Las oraciones interrogativas plantean una pregunta al receptor y esperan de él una respuesta verbal.

· Si su entoncación final es ascendente, se llaman interrogativas directas.
Las oraciones interrogativas directas se escriben siempre entre signos de interrogación, como forma de marcar que su entonación final es ascendente.

·Si la entonción final es descendente, se llaman interrogativas indirectas.
Las oraciones interrogativas indirectas no se escriben ntre signos de interrogación. En este caso, la oración interrogativa se inserta en el predicado de una oración enunciativa mediante un nexo.

·Cuando la pregunta admite como respuesta posible un o un no, se dice que la oración es interrogativa total.

·Si la pregunta admite cualquier respuesta, excepto sí o no, la oración es interrogativa parcial.

Las oraciones exclamativas

L
as oraciones exclamativas expresan las emociones.

Oraciones imperativas: suelen dar ordenes, consejos o prohibición de algo. Cierra la ventana, por favor.

Oraciones dubitativas: expresan duda, probabilidad o posibilidad; por ejemplo: Quizá le regale una colonia a mi madre.

Oraciones desiderativas: expresan deseo del hablante de que se realicé o no lo enunciado: Me gustaría que hubiese vuelto ya.